Mito: Es una tecnología nueva y poco probada.
Realidad: La idea del District Cooling existe desde los años 60 del siglo pasado y ha sido utilizada con éxito en diversas ciudades del mundo.
Mito: Es costoso y difícil de implementar.
Realidad: Aunque requiere una fuerte inversión inicial, en el largo plazo reduce costos operativos y disminuye la huella de carbono.